Diferencias entre BRC e IFS: Las claves

Diferencias entre BRC e IFS, ¿Existen? Si hablamos de la norma IFS y la norma BRC, estamos hablando de dos normas diseñadas específicamente para garantizar la calidad y la seguridad en todos los procesos alimentarios. Pero, ¿Sabrías cuál escoger?

En este artículo de SZ Industrial, explicaremos las principales diferencias entre BRC e IFS para que puedas aplicar a tu empresa de la industria alimentaria la norma que mejor se adapte a sus características y necesidades para llevar a cabo un menor mantenimiento.

Antes de explicar las diferencias entre BRC e IFS de seguridad y calidad alimentaria, procederemos a explicar qué son cada una de las certificaciones para contextualizar en qué campos trabajan y qué aplicaciones pueden tener en las empresas en las que se establezcan.

Normas BRC e IFS

Las normas BRC e IFS son certificaciones oficiales que abarcan todos los procesos de calidad y seguridad alimentaria que requieren estar listos para la auditoria industrial alimentaria de mantenimiento en las empresas del sector relacionado con el ámbito de producción y fabricación de productos alimentarios.

El mercado alimentario en la actualidad es uno de los sectores más competitivos a nivel empresarial debido a la gran cantidad de empresas que trabajan en él. Por ello, contar con algún tipo de certificación o sistema de calidad como las normas BRC e IFS supondrá una gran ventaja frente a los competidores reales de la empresa que las posea.

El sector alimentario es uno de los sectores industriales en el que más medidas de seguridad se toman ya que de sus buenas prácticas depende amparar la seguridad de los consumidores, garantizando que todos los procesos se suceden de manera óptima.

Aunque existen diferencias entre BRC e IFS, ambas pueden suponer un excelente impulso para una expansión del negocio y la empresa a mercados internacionales ya que son certificaciones globales y aceptadas en el sector alimentario mundial.

Diferencias entre BRC e IFS técnico revisando industria alimentaria SZ Industrial

¿Qué son las normas BRC e IFS?

Las siglas BRC hacen referencia a British Retail Consortium, la asociación de minoristas alimentarios británicos, quienes desarrollaron y publicaron el conjunto de normas en 1998. Como su propio nombre indica, esta norma nació en Gran Bretaña con el objetivo de establecer la máxima confianza en la cadena de suministros alimentarios.

Las normas BRC son aplicadas a nivel global y buscan establecer en las empresas del sector alimentario una serie de estándares de calidad y seguridad respecto a la alimentación, embalaje, almacenaje en empresas y la distribución de sus productos. Al estandarizar todos los procesos, las empresas que hayan adoptado la norma BRC trabajarán bajo las mismas pautas y modelos

Por otro lado, antes de explicar las diferencias entre BRC e IFS, detallaremos qué son las normas IFS. Las normas IFS hacen referencia a International Food Standarts, una serie de certificaciones alimentarias creadas por Alemania, Italia y Francia para establecer estándares en productos, alimentación y servicios que proporcionan las empresas del sector alimentario.

Estas normas IFS buscan que las empresas que poseen el certificado o certificación de cumplimiento garanticen la seguridad alimentaria, ofrezcan una calidad máxima y desarrollen continuamente proyectos de mejora de sus procesos productivos.

Gracias a los estándares que se establecen al adoptar las normas IFS, las empresas del sector alimentario podrán ofrecer a los consumidores las tan buscadas transparencia y comparabilidad en las cadenas de suministros alimentarios y una reducción de costes proporcional.

Requisitos de las normas IFS y BRC

A continuación, en este artículo acerca de las diferencias entre BRC e IFS de seguridad y calidad alimentaria, explicaremos cuáles son los requisitos fundamentales para la acepción de las normas BRC e IFS. Para obtener una de estas dos normas para tu empresa del sistema alimentario, deberás cumplir la totalidad de los siguientes objetivos:

La norma BRC cuenta con los siguientes doce requisitos:

  • Compromiso total del sistema directivo y búsqueda de una continua mejora
  • Seguir un plan de seguridad alimentaria
  • Realización de auditorías internas
  • Control de proveedores
  • Aplicación de medidas preventivas y correctivas
  • Control de la trazabilidad
  • Buena disposición de las instalaciones y separación de zonas de trabajo
  • Óptima higiene y limpieza
  • Gestión de alérgenos
  • Control total de operaciones desde puesto de mando
  • Supervisión del etiquetado y envases
  • Formación para empleados en zonas críticas

Por otro lado, la norma IFS cuenta con los siguientes diez requisitos:

  • Toma de responsabilidades de la alta dirección
  • Puntos Críticos de Control (PCC) controlados sistemáticamente
  • Cumplir los mínimos de higiene personal
  • Correctas especificaciones de las materias primas
  • Formulación cumplida al detalle
  • Gestión adecuada de materiales
  • Control de la trazabilidad
  • Auditorías internas frecuentes
  • Procedimientos fijos de retirada y recuperación de productos
  • Acciones correctivas para garantizar el funcionamiento óptimo de los procesos
Diferencias entre BRC e IFS zanahorias pasando por cinta transportadora en producción SZ Industrial

Diferencias entre BRC e IFS

Aunque puedan parecer a priori muy similares, existen diferencias entre BRC e IFS en cuanto a sus no conformidades.

No conformidades de las normas BRC e IFS

Las no conformidades hacen referencia al incumplimiento de requerimientos y requisitos impuestos para el mantenimiento de estas dos normas y son estos cumplimientos los que marcan las diferencias entre BRC e IFS en cuestiones de calidad y seguridad alimentaria.

En primer lugar, explicaremos las no conformidades de la Certificación o sistema BRC. En este caso, existen tres de ellas que son las siguientes:

No conformidad menor: Este tipo de conformidad se da lugar cuando uno de los requisitos no se cumple según evidencias objetivas de no cumplimiento, aunque sin poner en duda la seguridad y calidad del producto.

No conformidad mayor: En este caso se da lugar cuando se incumple una de las cláusulas de la certificación, pero sí que se ponen en serias dudas las garantías de seguridad y calidad del producto que se fabrica.

No conformidad crítica: Por último, encontramos la no conformidad crítica. Este tipo se manifiesta en las situaciones donde hay evidencias de un fallo grave y además se pone en riesgo la seguridad alimentaria o la seguridad de los productos.

Por otro lado, en la certificación IFS encontramos únicamente dos tipos de no conformidades: La no conformidad mayor y la no conformidad KO.

No conformidad mayor: Una no conformidad mayor se cumple cuando existe una gran diferencia entre los procesos productivos de la empresa y los requisitos de la norma IFS y puede suponer un riesgo para la salud de los compradores.

No conformidad KO (Knock Out): En este caso, una no conformidad KO se entregará cuando el equipo de auditores de la empresa externa certifique que la empresa que ha adoptado los estándares de la norma IFS no es apta para el mantenimiento de la norma, por lo que se procede a su retirada.

Ventajas de las normas BRC e IFS

Para finalizar este apartado en el que hemos desarrollado cuáles son las diferencias entre BRC e IFS y a qué niveles afectan, explicaremos también cuáles son las ventajas de introducir en una empresa cualquiera de estas dos normas de control alimentario en los aspectos de seguridad y gestión de la calidad alimentaria:

Mejor control productivo

Al realizarse un mayor número de auditorías y una mayor rigurosidad en estas, se mantiene un mejor control de toda la instalación, incluidos el mantenimiento preventivo y los controles desde la materia prima hasta el producto terminado.

Mejor gestión de riesgos

Se llevan a cabo comprobaciones más eficientes y dinámicas conforme a los riesgos físicos, químicos y biológicos de todo el proceso productivo.

APPCC

Aplicar las normas BRC e IFS, permite cumplir a la perfección todas las normativas y requerimientos provenientes del Análisis de Peligros y puntos de Control Crítico (AAPCC)

Reducción de costes

La aplicación de estas normas en empresas permite una mejor infraestructura y, por ende, un mejor control de gastos y un menor coste en seguros y posibles homologaciones de empresas ajenas.

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