Cumplir con la normativa vigente en instalaciones eléctricas industriales no es solo una obligación legal, sino una garantía de seguridad, eficiencia y continuidad operativa. En una empresa, cualquier fallo eléctrico puede traducirse en pérdidas económicas, riesgos para los trabajadores o incluso sanciones por parte de la administración.
Las exigencias varían según la tipología de la instalación, la potencia implicada o el sector industrial, pero siempre requieren una correcta planificación, ejecución y supervisión técnica. Ignorar estos aspectos no solo compromete la seguridad, también puede afectar a auditorías, seguros o licencias de actividad.
Por qué es importante cumplir la normativa eléctrica industrial
Las instalaciones eléctricas en entornos industriales están sometidas a normativas exigentes que no pueden pasarse por alto. Cumplirlas no solo evita problemas legales, sino que garantiza la seguridad del entorno, la continuidad de la actividad y la eficiencia de los sistemas eléctricos.
Riesgos legales, técnicos y económicos
No respetar la normativa aplicable en instalaciones eléctricas industriales puede acarrear consecuencias graves, desde sanciones económicas impuestas por la administración hasta la clausura temporal o definitiva de la actividad. En muchos casos, pueden derivar en responsabilidades penales si se produce un accidente con daños personales o materiales.
Más allá del plano legal, los riesgos técnicos son igual de importantes: sobrecargas, cortocircuitos, caídas de tensión o fallos en la protección pueden derivar en paradas imprevistas, pérdida de datos o incluso incendios. Todo ello afecta directamente a la rentabilidad y operatividad de cualquier empresa industrial.
Responsabilidad de la empresa y del instalador
Tanto el instalador autorizado como la empresa titular de la instalación comparten responsabilidades. El profesional debe diseñar y ejecutar el proyecto conforme a la normativa vigente, pero es la empresa quien debe asegurarse de legalizar la instalación, mantenerla correctamente y pasar las inspecciones obligatorias. Delegar sin supervisar no exime de responsabilidad ante una inspección, una avería o un accidente.
Normativa eléctrica para instalaciones industriales
Las instalaciones eléctricas industriales deben cumplir una serie de reglamentos técnicos que varían en función del tipo de tensión, la actividad desarrollada y la potencia instalada. Conocer qué normativa se aplica en cada caso es fundamental para diseñar correctamente la instalación, legalizarla ante la administración y evitar errores que puedan suponer costes elevados o incluso sanciones.
Reglamento electrotécnico para baja tensión (REBT)
El REBT es la normativa de referencia para instalaciones eléctricas con tensiones iguales o inferiores a 1.000 V en corriente alterna. Es aplicable en la mayoría de naves, talleres o entornos productivos, y establece los requisitos para el diseño, ejecución, verificación y mantenimiento de la instalación.
En el ámbito industrial, el REBT exige la elaboración de un proyecto eléctrico firmado por un técnico competente siempre que se superen ciertos umbrales de potencia o se trate de locales con riesgo. También regula aspectos como el dimensionado de protecciones, la sección de conductores, la puesta a tierra o la señalización de cuadros eléctricos, entre otros.
Reglamento de alta tensión (RAT) en instalaciones industriales
Cuando la instalación supera los 1.000 V, entra en juego el Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en instalaciones de alta tensión. Este reglamento se aplica a líneas, subestaciones y centros de transformación propios que operan por encima de ese umbral.
El RAT impone exigencias más estrictas en cuanto a seguridad, protecciones, señalización, sistemas de maniobra y mantenimiento. Además, las instalaciones de alta tensión deben legalizarse siempre ante el órgano competente de la comunidad autónoma, y requieren ensayos de puesta en marcha más complejos y revisiones periódicas obligatorias realizadas por Organismos de Control Autorizado (OCA).

Documentación obligatoria para legalizar una instalación eléctrica industrial
Legalizar una instalación eléctrica en el entorno industrial implica presentar una serie de documentos técnicos ante la administración. Esta documentación debe ser elaborada por los profesionales competentes y, en el caso del montaje, certificada por un instalador autorizado. Cumplir con estos requisitos no solo permite poner en marcha la instalación legalmente, sino que garantiza que se han seguido los estándares de seguridad y calidad exigidos.
Proyecto eléctrico y memoria técnica
Dependiendo de la potencia instalada y del tipo de local, la normativa exige un proyecto eléctrico visado por un ingeniero técnico o una memoria técnica elaborada por un profesional habilitado. Estos documentos deben recoger todos los detalles de la instalación: esquemas, cálculos, descripción técnica, ubicación de elementos de protección, previsión de cargas, etc.
Aunque SZ Industrial no redacta este tipo de documentación, colabora con ingenierías especializadas para garantizar que el diseño técnico se ajusta a las exigencias del Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) o del Reglamento de Alta Tensión (RAT), según el caso.
Certificados, boletines y legalización en Industria
Una vez ejecutada la instalación, el instalador autorizado debe emitir el correspondiente certificado o boletín eléctrico, en el que se declara que los trabajos se han realizado conforme a la normativa vigente. Este certificado es imprescindible para registrar la instalación en la Consejería de Industria de cada comunidad autónoma.
SZ Industrial, como empresa instaladora autorizada, se encarga de emitir estos certificados y de acompañar al cliente en el proceso de legalización, asegurando que se cumple con todos los requisitos técnicos y administrativos.
Ensayos y pruebas antes de la puesta en marcha
Antes de poner en servicio una instalación eléctrica industrial, es obligatorio realizar una serie de pruebas: medición de aislamiento, verificación de continuidad, comprobación de protecciones, resistencia de tierras y ensayos funcionales. Estas pruebas deben quedar documentadas y pueden ser revisadas en una inspección.
SZ Industrial realiza todos los ensayos necesarios como parte de su servicio de instalación y puesta en marcha, garantizando que el sistema está listo para operar con seguridad y cumpliendo con los estándares exigidos.
SZ Industrial es instalador autorizado ¡Te ayudamos!
Mantenimiento e inspecciones en instalaciones eléctricas industriales
Una instalación eléctrica no finaliza con su puesta en marcha. El mantenimiento periódico y las inspecciones reglamentarias son esenciales para garantizar su seguridad, evitar interrupciones de actividad y cumplir con los requisitos legales establecidos. En el entorno industrial, donde las condiciones de uso suelen ser intensivas, el control preventivo cobra aún más importancia.
Revisiones periódicas y control por OCA
En función de la potencia instalada, la actividad del centro de trabajo y la antigüedad de la instalación, puede ser obligatoria la inspección periódica por parte de un Organismo de Control Autorizado (OCA). Estas revisiones verifican que la instalación sigue cumpliendo con la normativa vigente y no presenta riesgos para personas o equipos.
Las instalaciones de baja tensión en locales de pública concurrencia, con riesgo de incendio o con potencias superiores a los umbrales establecidos por el REBT deben someterse a estas inspecciones cada 5 años. En alta tensión, el control es aún más riguroso: las revisiones son más frecuentes, incluyen pruebas específicas y deben ir acompañadas de informes técnicos detallados.
Mantenimiento en baja tensión vs alta tensión
En baja tensión, el mantenimiento suele centrarse en la comprobación de protecciones, limpieza de cuadros, verificación de conexiones, termografías y pruebas de aislamiento. Aunque algunas tareas pueden ser preventivas, otras son obligatorias según el tipo de instalación.
En alta tensión, el mantenimiento debe realizarse con personal cualificado y equipos específicos. Incluye la revisión de celdas, transformadores, protecciones diferenciales, sistemas de enclavamiento y puesta a tierra. SZ Industrial ofrece servicios de mantenimiento programado y correctivo adaptados a ambos tipos de instalación, minimizando riesgos y asegurando el cumplimiento normativo en todo momento.

Cómo garantizar el cumplimiento normativo en tu instalación
La normativa eléctrica industrial no solo es extensa, sino que cambia con el tiempo y exige una vigilancia constante para evitar incumplimientos. Muchas empresas, especialmente en entornos industriales complejos, desconocen si su instalación está actualizada o si cumple con los requisitos exigidos para su actividad, tensión o potencia instalada.
Contar con un instalador autorizado como SZ Industrial es la forma más eficaz de asegurar que cada fase —desde el montaje hasta el mantenimiento— se ejecuta conforme a la normativa. Nuestro equipo trabaja en coordinación con ingenierías, OCAs y administraciones públicas para que la instalación no solo funcione, sino que esté legalmente preparada para operar sin interrupciones.
Además de realizar instalaciones, SZ Industrial ofrece un servicio de asesoramiento técnico y mantenimiento para instalaciones de baja y alta tensión, adaptado a las exigencias de cada cliente. Evita sanciones, fallos y paradas innecesarias: asegúrate de que tu instalación cumple hoy con lo que te van a exigir mañana.




